los días se suceden lentos y extraños, espesos y confusos pasan los días, y son ambiguas las horas, más que nunca son extrañas las horas, la sangre al correr por mis venas y mi corazón cansado al latir, mientras intento dar sentido de una u otra manera a mi vida, a estos instantes confusos que, como cuchillas oxidadas, cortan a cámara lenta mi piel... pienso en islas desiertas, en retiros, en campos verdes y en la fugacidad de las cosas, en cómo se nos escapa sin apenas sentirlo el vivir, en los momentos que fueron y los que pudieron ser, en lo absurdo y lo aleatorio y en que tarde o temprano, hagamos lo que hagamos, todos vamos a morir... y es todo como una debacle, un progresivo descender, minuto a minuto, hacia el fondo de mí, deseando cada vez más y casi ya sólo lograr encontrarme... extraños y lentos se suceden los días y van dejando dentro un poso agridulce, por lo efímero y trágico y por seguir estando contra viento y marea aquí, una volátil sensación, como un delirante sueño, y llegan por las noches, también, las pesadillas... sobre ellas algún día tendré que escribir, de ellas tendré que dar cuenta, y sobre mi subconsciente dilucidar... pero hoy es ahora y aquí y la búsqueda aún continúa... solamente ser y estar, me digo, sólo eso, ser y estar...
Vicente Muñoz Álvarez
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