domingo, 10 de noviembre de 2013

EL ROJO EN LOS LABIOS


Que uno, después de décadas de cinefilia obsesiva, se encuentre todavía joyas de las que nunca había oído hablar, como es el caso de El rojo en los labios (Daughters of Darkness, 1971), es algo que reconforta y anima, sin duda, a seguir buscando tesoros.

Elegante, simbolista y onírica, al tiempo que oscura y perturbadora, esta película de Harry Kümel (el director de la inclasificable Malpertuis), aborda desde un sorprendente punto de vista el personaje de Elizabeth Bathory (la Condesa Sangrienta) y nos envuelve, con un ritmo ominoso y pausado, en un halo de erotismo y ensoñación que conduce por tortuosos caminos al fin de la cordura y la noche.

Ecos de Allan Poe y Le Fanu, de Sade y Guido Crepax (Illona, la secretaria de Bathory, como réplica de su Valentina), de Jean Rollin, Jess Franco y José Ramón Larraz, y de las producciones de horror de la Hammer, se conjugan en este film con el personalísimo sello de Kümel y una atmósfera refinada y esteticista, dando lugar a una de las más sugerentes películas de vampiros de los años 70, sorprendentemente infravalorada y desconocida incluso (como es mi caso) por los amantes del género.

Con una gigantesca y arrebatadora Delphine Seyrig (más elegante y felina que nunca), una bellísima fotografía y una atmósfera como de ensueño de opio o fantasía decadentista, El rojo en los labios hipnotiza y se clava como una daga envenenada en el subconsciente.

No dejéis de videarla.

v

Trailer in You Tube:


No hay comentarios:

Publicar un comentario